Pyongyang, 5 de noviembre (ACNC) -- Un día de marzo de 2004, el Dirigente Kim Jong Il visitó el distrito de Jungsan de la provincia de Phyong-an del Sur donde marchaba en última fase el ordenamiento territorial.

Cuando un funcionario le contó los problemas pendientes, el líder antecesor instruyó que lo principal en la agricultura es la semilla y más vale solucionar primero este asunto que pedir la capa de vinilo y el abono.

Seguidamente, preguntó a otro funcionario si les gustaban a los coreanos los platos de zahína.

Al mirar a los funcionarios impotentes de comprender el sentido real de esa pregunta, explicó que desde la antigüedad, los coreanos consumían mucho la zahína como se puede ver en la ópera revolucionaria "Mar de Sangre".

Les gustaría a todos cultivar esta planta gramínea de alto rendimiento, afirmó.

Escuchando su relato que resaltaba la importancia de mejorar primero las semillas, los funcionarios redoblaron la decisión de lograr sin falta cosechas abundantes dando un gran avance en el cumplimiento de esa tarea. -0-