Pyongyang, 27 de mayo (ACNC) -- El Instituto de Estudios de EE.UU. del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular Democrática de Corea hizo público el día 26 un memorando para dar a conocer a la sociedad internacional lo que el establecimiento del nuevo sistema antimisiles por parte de EE.UU. constituye una "iniciativa amenazadora" peligrosísima que busca vulnerar la seguridad estratégica de los países poseedores de armas nucleares, a que EE.UU. hostiliza, y hacer más fácil el uso de las fuerzas militares ofensivas de las tropas norteamericanas.
La iniciativa del escudo antimisiles Golden Dome es el producto típico de la "doctrina de América primero" que permite saber el egoísmo, arrogancia, despotismo y arbitrariedades de este país, inicia el documento.
Este plan con la meta de defender infaliblemente el continente de América del Norte desde el ataque de los misiles balísticos, los cruceros y otros hipersónicos de los países rivales estratégicos, no es una "medida" para hacer frente a la "amenaza" de alguien, sino un guión de guerra nuclear espacial que apoya la estrategia de dominación unipolar de EE.UU. con la estructuración previsora de la infraestructura militar basada en el espacio, critica.
El memorando se refiere al sistema de armamento ofensivo de EE.UU. que persigue el golpe preventivo contra los Estados soberanos.
Hace mucho tiempo, EE.UU. preconizó que el gobernador del cosmos saldrá victorioso en la guerra futura, tras definir el espacio como el campo de batalla venidera, y vino calentando su cabeza con las maniobras destinadas a militarizar el cosmos.
La presente iniciativa de la actual administración norteamericana es otro indicio de su intento para militarizar el cosmos que se derivó de las estrategias de dominación cósmica del tiempo pasado, y la miniatura que da a conocer el pasado expediente criminal de EE.UU. que llevó a todo el mundo a la pesadilla del estallido de la guerra nuclear.
Históricamente, EE.UU. vino justificando sus maniobras insistiendo en que mediante los interceptores con base en el espacio se puede interceptar infaliblemente los misiles nucleares de los Estados enemigos que se dirigen hacia su territorio propio. Y so pretexto de la protección de su territorio, se desesperaba por estructurar el sistema antimisiles cuyo blanco es la RPDC y otros Estados soberanos e independientes.
EE.UU. trata de tomar para siempre como excusa de la modernización del escudo antimisiles la llamada "amenaza" de los países soberanos repitiendo hasta la fecha tal sofisma absurdo.
Tomar antes que nadie la supremacía militar en todas las esferas y a base de ella emprender a su antojo el ataque militar contra los estados rivales al justificar sus tentativas hegemónicas para el aumento armamentista espacial y completar lo más pronto posible la militarización cósmica detrás de la cortina de la "defensa de su territorio", he aquí la meta estratégica militar de EE.UU. y el objetivo principal del plan Golden Dome a que concede mayor preferencia la actual administración norteamericana.
El documento explica qué es el factor maligno que promueve la carrera armamentista estratégica en el ámbito mundial y agranda la peligrosidad potencial de la guerra espacial.
El proyecto en cuestión es la causa raigal que provoca la carrera armamentista nuclear y espacial de alcance global al incitar la preocupación de los países poseedores de armas nucleares por su seguridad y, a la larga, convierte el universo en el campo de la guerra nuclear.
En estos días, una compañía espacial de EE.UU. publicó que las fuerzas espaciales norteamericanas están planeando el diseño de un portador orbital llamado como "portaaviones espacial" y se invertirán en ese proyecto 60 millones de US$.
En el ámbito internacional se hace más grande la preocupación por la exacerbación de la confrontación militar motivada por la aparición del "portaaviones espacial", hecho que confirma las consecuencias catastróficas de la intención de EE.UU. de militarizar el espacio.
Otro ejemplo de sus maniobras es el desarrollo de astronave no tripulado X-37B por las fuerzas espaciales norteamericanas.
El X-37B es un factor desagradable que hace a la humanidad imaginar la posibilidad de la guerra espacial.
No es casual que muchos especialistas espaciales opinen que la amenaza que supone el X-37B para el mundo no es menor que las armas nucleares.
La nota revela el juego militar de EE.UU. que apuesta la seguridad de los países satélites.
Desde el 2016, EE.UU. vino realizando con Japón y la República de Corea los ejercicios de interceptación de misiles bajo distintos títulos como el entrenamiento de alarma de misiles, el conjunto de defensa de misiles balísticos y el marítimo de defensa antimisiles, al movilizar los destructores Aegis y los drones ultramodernos.
Tras organizar en diciembre de 2022 en la RC una unidad de las fuerzas espaciales, EE.UU. fundó en mismo mes de 2024 las tropas de igual misión en la base aérea de Yokoda de Japón y puso en operación en diciembre de 2023 el sistema trilateral de EE.UU., Japón y la RC para compartir en tiempo real las informaciones de misiles con el propósito de detectar el lanzamiento de misiles por la RPDC.
Es obvio el objetivo de EE.UU. que trata de establecer con Japón y la RC el sistema interconectado de defensa antimisiles.
Es decir, es para subyugarles más en lo militar y lanzar con facilidad a las fuerzas armadas de los países aliados a la operación militar de las tropas norteamericanas en el caso de que se entable la acción militar contra los países regionales.
El hecho muestra que la intención peligrosa de EE.UU. es un juego militar de la metrópoli que no titubea en sacrificar a los países satélites para satisfacer su codicia egoísta.
El documento hace mención del medio de oferta de ganancias que garantiza el boom constante de los monopolios armamentistas norteamericanos.
Actualmente, los gastos militares de EE.UU. en el sector cósmico son triples del costo del desarrollo aeroespacial de uso civil, correspondiendo a 95% de la suma total de inversión mundial en los trabajos relativos al cosmos.
La actual administración norteamericana insistió en que requiere sólo 175 mil millones de US$ para el establecimiento del Golden Dome. Pero, la Oficina de Presupuesto del Congreso de EE.UU. publicó que se destinarán al máximo 542 mil millones de US$ para la creación del sistema de interceptación de misiles en el espacio.
El hecho insinúa que tal proyecto será el plan de máximo incremento armamentista en la historia.
Concluye el memorando apuntando que el ambiente de seguridad global, que se pone cada vez más inestable debido a la militarización espacial por parte de EE.UU., comprueba que se defienden confiablemente la seguridad del Estado y la región sólo con la simetría de la fuerza superior con que pueda detener seguramente los desafíos actuales y futuros. -0-
www.kcna.kp (2025.05.27.)