Pyongyang, 17 de noviembre (ACNC) -- Transcurrieron 119 años desde cuando los imperialistas japoneses fabricaron de manera fraudulenta el "Tratado de 5 Puntos de Ulsa".

Aunque pasó mucho tiempo, el pueblo coreano no olvida los crímenes cometidos por el imperialismo japonés que arrebató el poder estatal con métodos bandidescos.

Hirobumi Ito llegó a Corea en noviembre de 1905 y durante los encuentros reiterados con el entonces emperador coreano Kojong le obligó aceptar incondicionalmente el proyecto original del "tratado" elaborado ya por ellos mismos.

Para fabricar ese "documento" falso, los imperialistas japoneses se valieron de la presión militar al movilizar numerosos efectivos y, al mismo tiempo, les citaron a visitar a la legación japonesa a los ministros del gobierno feudal de Joson a fin de alcanzar su propósito criminal doblegándoles con la amenaza y chantaje.

El 17 de noviembre se abrió en el palacio real una reunión ministerial sobre el "tratado" citado. Y tomándola como un chance dorado, los imperialistas japoneses cercaron con armas al palacio real e impusieron con bayonetas a los ministros coreanos aceptar el "tratado".

Luego, proclamaron unilateralmente la concertación del "tratado" y para concederle el "carácter legítimo" usurparon el sello oficial del ministro coreano de Relaciones Exteriores y lo estamparon con ello.

Este "tratado" no contaba con el reconocimiento del emperador Kojong, máximo representante del Estado. Es decir, no tiene la firma del emperador coreano ni el sello imperial porque Kojong lo rehusaba hasta el final.

Con este "tratado", Corea comenzó a sufrir el infortunio de arruinamiento. -0-