Pyongyang, 27 de julio (ACNC) -- "¡Continuemos el espíritu de la generación triunfadora en la guerra!", esto el grito que lanzan con fe los relevos y continuadores de la revolución coreana, decididos a mantener década tras década y de siglo en siglo la gloria y honor de la RPDC que defendieron los combatientes del tiempo de guerra en esta tierra patria donde fueron registradas las huellas de resistencia de la orgullosa época de hechos heroicos.

En el sagrado trayecto de desarrollo de la RPDC, los jóvenes de todo el país acogen otra vez con gran orgullo el 27 de julio, día de victoria eterna en la guerra y fiesta revolucionaria de todo el pueblo coreano, rindiendo homenaje a los vencedores de la gran década quienes defendieron honrosamente la soberanía y el territorio nacional de la RPDC con su sacrificio y méritos imborrables y sentaron la piedra angular de la potencia independiente.

Se hace más fuerte en este mes de victoria la voluntad de los vanguardias jóvenes de la Corea del Juche de continuar firmemente la tradición de victoria y el espíritu heroico, creados bajo la dirección del gran líder y el gran Partido, y convertir en el paraíso del pueblo más poderoso y próspero el Estado socialista, defendido y construido por los mártires.

El acto de juramento de vanguardias jóvenes tuvo lugar el día 26 en la explanada frente al Cementerio de Mártires de la Guerra de Liberación de la Patria.

En la ocasión estuvieron presentes los secretarios del Comité Central del Partido del Trabajo de Corea, Ri Il Hwan, Pak Jong Chon y Pak Thae Song, la jefa de departamento del CC del PTC, Kim Jong Sun, el presidente del CC de la Unión de la Juventud Patriótica Socialista, Mun Chol, los veteranos de guerra, los funcionarios de la UJ, los militares del Ejército Popular de Corea, los alumnos de la Escuela Revolucionaria de Mangyongdae y la Escuela Revolucionaria Kang Pan Sok y los jóvenes y estudiantes capitalinos.

El jefe de departamento del CC de la UJ, Kim Chol Ryong, el militar del EPC, Kang Wi Gwon, la obrera de la Hilandería Kim Jong Suk de Pyongyang, Ri Yong Gyong, y el estudiante de la Universidad Kim Il Sung, So Jin Hyok, pronunciaron palabras de juramento recogiendo la voluntad de los jóvenes de todo el país de dar firme continuidad al espíritu heroico de la generación triunfadora.

Los oradores dijeron que el espíritu de defensa de la patria y la revolución de la década de 1950, creado en el fragor de la pasada guerra coreana, es el patrimonio más valioso que se debe defender como vida.

Todos nosotros vuelven a aprender la verdad de que salen siempre victoriosos el Estado, el pueblo y el ejército, guiados por su líder extraordinario, y será siempre la fuente de victoria el espíritu de lucha de la generación heroica, caracterizada por la fidelidad absoluta al líder y el cálido amor y abnegación por la patria, acotaron.

Prosiguieron que la imagen de los jóvenes patrióticos de nueva generación, que responden con acción al llamamiento del Partido y se ofrecen a trabajar en los sectores más difíciles si lo desea la patria, muestra que hoy también, continúa el espíritu indoblegable de los héroes del tiempo de guerra.

Expusieron la voluntad de poner de pleno manifiesto el espíritu y temperamento del ejército revolucionario, que no conoce lo imposible en los campos de construcción de una potencia socialista, tales como la obra de viviendas en esta capital y la de fábricas de industria local, asumiendo la obligación de que los jóvenes uniformados han de estar a la vanguardia de la revolución.

Seremos orgullosos precursores e innovadores de trabajo en el cumplimiento del plan de economía nacional al dedicar toda la fuerza y pasión de la juventud reproduciendo el temperamento de lucha y creación de los obreros del tiempo de guerra que no paraban la producción aun bajo la lluvia de balas y bombas, expresaron.

Apuntaron que las filiales de la UJ formarán a todos los jóvenes como revolucionarios y patriotas verdaderos, armados con el espíritu revolucionario de la generación vencedora, al levantar la oleada de educación ideológica de carácter más ofensivo.

En ese lugar sagrado donde palpita el espíritu de los defensores de la patria, los oradores juraron con solemnidad prepararse como talentos revolucionarios, que apoyan la idea revolucionaria y guía del Mariscal Kim Jong Un con alta capacidad y logros científico-técnicos, y realizar sin falta el anhelo de la generación triunfadora haciendo uso de la inteligencia y esfuerzos inagotables de la población juvenil.

Mientras se interpretaba la canción "Fiesta de la gran victoria en la guerra", el veterano de guerra Kim Yong Hwang entregó a los jóvenes de nueva generación la bandera nacional que brilla como símbolo de heroísmo y victoria de la Corea del Juche.

En ese momento histórico en que las generaciones se unían con el espíritu heroico y la historia de lucha indoblegable de la RPDC se grababa en el alma de los descendientes, los jóvenes levantaron en alto la gloriosa enseña nacional, bien conscientes de su honrosa misión de salvaguardar la idea y el régimen defendidos con sangre por los mártires revolucionarios y coronar con grandes victorias el futuro de la patria madre.

La explanada al pie del monte Sokbak estuvo caldeada por la emoción de nuevas generaciones que miraban con respeto la bandera nacional, símbolo de dignidad independiente y futuro prometedor de la RPDC, con que avanzaban los vencedores de la gran época en vanguardia del combate para aniquilar a los enemigos.

Todos los participantes se pusieron entusiasmados por eternizar la historia victoriosa de la Corea del Juche al continuar íntegramente el espíritu de la generación triunfadora. -0-