Un día de noviembre de 1968, el Presidente
Tras enterarse del estado de producción de salsa y pasta de soya recorriendo cada proceso productivo, elogió el ambiente limpio de la planta.
Subrayó la necesidad de mantener siempre allí las condiciones cultas de producción porque es una fábrica alimentaria.
En la sala de preparación técnica, calculó personalmente la cantidad de un condimento necesaria a la vida alimentaria del pueblo e instruyó a los funcionarios acompañantes que pasaran las cuentas tomando en consideración lo que se echa a la sopa y viandas.
Mirando la imagen generosa del Presidente