Pyongyang, 18 de julio (ACNC) -- Japón, cautivado por la fiebre militarista, recurre más frenético que nunca a las maniobras para emprender la reagresión en contubernio con las fuerzas ajenas.

Hace poco, el ministro de Defensa de Japón se reunió con sus homólogos de Gran Bretaña e Italia y prometió acelerar el desarrollo conjunto del caza de siguiente generación.

Japón inició el desarrollo independiente del caza por conducto de la Compañía de Industria Pesada Mitsubishi y otras empresas criminales de guerra. Y desde diciembre de 2022, incorporó a Gran Bretaña e Italia so pretexto del "desarrollo conjunto", embelleciéndolo descaradamente como "plan internacional de aviación de combate".

A finales del año pasado, fundó la "organización internacional" que desempeña un papel de la torre de mando del "desarrollo conjunto" y nombró como su primer titular al ex funcionario del ministerio citado. Y en junio de este año organizó oficialmente una empresa asociada que se encargará del diseño del caza y otros trabajos y hace furibundos esfuerzos por completar su emplazamiento.

Se dice que el caza de próxima generación de Japón es mejor que el F-35 de EE.UU. y tiene la capacidad de ataque contra los blancos terrestres, marítimos y aéreos.

Es obvio que la adquisición de este tipo de avión no es para la "defensa".

Por haber impuesto inmensas desgracias y sufrimientos a la humanidad en el siglo pasado, Japón tuvo que hacer repetidas reverencias con "lágrimas de cocodrilo" ante la sociedad internacional y renunciar el derecho a la beligerancia y la posesión de las fuerzas armadas. Pero, este país delincuente hace esfuerzos desesperados por dotarse de los pertrechos sofisticados de ataque preventivo, burlando así la constitución de su país y el derecho internacional y desafiando a la humanidad.

Lo problemático del caso es que esta modernización de las fuerzas armadas bajo el vistoso rótulo del "estudio y desarrollo" internacionales consiste en lograr el renacimiento de la antigua época del imperio mediante la resucitación de la "alianza de guerra" del tiempo pasado.

En estos días, Japón intensifica más la connivencia militar con sus viejos "amigos acérrimos" que son países miembros de la OTAN convertida en la alianza bélica más grande del mundo y colectivo conflictivo de pésima calaña y tomaron parte en la "división del mundo" estableciendo con Japón las "relaciones consanguíneas" en el siglo pasado.

Realmente, Japón concertó con Gran Bretaña e Italia el "convenio de oferta mutua de productos y mano de obra", según el cual los tres países ofrecen mutuamente en el caso de los ejercicios militares conjuntos y de emergencia las provisiones, combustibles, municiones y otros productos y la fuerza laboral para su transporte.

Al firmar con Gran Bretaña el "pacto de agilización" que permite facilitar el envío de efectivos y los entrenamientos conjuntos, definió las relaciones bilaterales como las de "semi-alianza" después de EE.UU. en la cooperación de defensa y escenifica diversos adiestramientos conjuntos.

El ex premier japonés Abe había confesado que durante su mandato él mismo y el entonces premier británico Johnson tuvieron una comprensión común sobre la importancia del amplio de alianza y llegaron a un consenso común en acercar los vínculos bilaterales a la "alianza Japón-Gran Bretaña" del tiempo de la Primera Guerra Mundial, hecho que deja conocer el objetivo taimado de los descendientes samuráis.

Es la artimaña artificiosa de Japón emprender sin falta la reagresión al agrupar a los aliados mediante los acuerdos arriba citados y así adquirir otra vez la posición de la antigua metrópoli colonial.

En conclusión, el desarrollo de nuevo caza por parte de Japón no es una simple modernización de los pertrechos sino una ampliación de bloque militar en aras de preparar un ambiente favorable para el cumplimiento de futuras guerras agresivas.

Japón piensa en que podrá encubrir la naturaleza militarista como agresión y guerra con vistosos pretextos como "defensa" e "investigación conjunta", lo que es una vana ilusión.

Japón sufrirá solamente la autodestrucción si siga aferrándose a la confabulación militar con los "compinches" del tiempo anterior sin ver correctamente la corriente de la época. -0-