Un día de noviembre de 1981, el gran Dirigente, camarada Kim Jong Il visitó el Restaurante Chongryu en vísperas de su inauguración.

El Dirigente preguntó a un funcionario a cuántas personas puede servir al día el restaurante y cómo ha calculado la hora de comer.

El funcionario le contestó que la hora de comer la ha fijado en 40 minutos.

Tras calificarla de muy corta, el Dirigente subrayó que construir este magnífico restaurante gastando muchos fondos y materiales no es para ganar el dinero sino para hacer al pueblo pasar un rato feliz de descanso pidiendo a sus anchas los platos que les prefieren. Y encomendó reiteradamente a los funcionarios que volvieran a calcular bien la hora de comer.

Los funcionarios sintieron profundamente su deber como servidores al pueblo escuchando las instrucciones del Dirigente. -0-