Un día de febrero de 1974, el Presidente Kim Il Sung visitó a una granja en que estaban expuestas nuevas máquinas agrícolas a pesar de los copos grandes de nieve que caían.

Los funcionarios le sugirieron examinarlas luego de descansar un ratito hasta que cese la nieve.

Pero, el Presidente observó las máquinas sin hacer caso de la caída de nieve.

Luego, se dirigió a un cuarto pequeño para consultar con los funcionarios.

Era muy pequeña la habitación y todavía algunos funcionarios se encontraban de pie en el patio sin poder entrar en ella.

El Presidente salió afuera diciendo que él mismo también debe exponerse a la nieve si otros sufren lo mismo.

Y bajo los copos grandes de nieve, dio instrucciones preciosas relativas a la rama agraria durante largo tiempo.

Esta cita inolvidable deja conocer los nobles rasgos populares del Presidente que tomó como lema de su vida el ideario Iminwichon (considerar al pueblo como el cielo). -0-