Publicado comunicado de la oficina de política exterior del MINREX de la RPDC

Pyongyang, 30 de junio (ACNC) -- La oficina de política exterior del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular Democrática de Corea hizo público el día 30 un comunicado intitulado "La RPDC seguirá realizando esfuerzos importantes por detener las acciones que perturban la paz y estabilidad de la región de la Península Coreana y el resto del mundo".

Su texto completo sigue:

Del día 27 al 29, Estados Unidos, Japón y la República de Corea efectuaron en las aguas marítimas cercanas a la RPDC el primer ejercicio militar multiespacial de 3 partes, Freedom Edge.

Si bien esas tres partes habían realizado anteriormente en incontables ocasiones las maniobras conjuntas de diversos rótulos y dimensiones, esta vez es la primera que lo hicieran poniendo un nombre propio.

Condenando fuertemente a EE.UU., Japón y la RC por sus repetidas acciones imprudentes y provocativas de demostración militar contra la RPDC y otros Estados independientes de la región, les advertimos una vez más en serio sobre las consecuencias fatales que emanarán finalmente de ellas.

Ahora, la sociedad internacional evalúa unánimemente que ese entrenamiento implica el intento estratégico de EE.UU. de agravar la tensión militar de la región, presionar al Lejano Oriente de Rusia y asediar a China.

La realización regular de los ejercicios trilaterales evidencia que la estrategia de EE.UU., consistente en tomar la hegemonía mundial al asediar y mantener a raya a los Estados soberanos e independientes y asegurar la esfera de su dominio militar, sobrepasó ya el límite de peligro y produce un cambio muy negativo en el ambiente de seguridad del mundo y su estructura de dinámica geopolítica.

 

Freedom Edge, muestra típica del bloque militar EE.UU.-Japón-RC

 

La peligrosidad de estas maniobras militares no reside sólo en su realización en varios teatros operacionales como mar y cielo.

Freedom Edge resulta muy grave y peligroso porque es un producto de las pretensiones de dar el carácter organizado, sistemático y material al bloque militar trilateral.

EE.UU. excusa ahora que las relaciones trilaterales no pasan de ser el vínculo de cooperación para afianzar la estabilidad y seguridad regionales y tampoco significan una "OTAN de versión asiática". Pero, esto no es más que una charlatanería para eludir la crítica internacional a la organización del bloque de carácter agresivo.

En el documento fabricado en la cumbre trilateral de agosto del año pasado, hay un párrafo que estipula cooperar inmediatamente para emprender la reacción conjunta en el caso de que fuera generada una amenaza contra una de las tres partes.

En su esencia, esto hace recordar el principio de defensa colectiva de la OTAN de que si es atacado un país miembro, se movilizará el potencial defensivo considerándolo como ataque contra todos.

Prácticamente, EE.UU., Japón y la RC lograron la integración en el dominio de informaciones militares al poner en operación el sistema de compartimiento en tiempo real de los datos de alarma de misiles, bajo el pretexto de responder a la "amenaza de misiles" de alguien, después de la confabulación en Camp David.

Además, siguen acelerando la integración trilateral de fuerzas armadas mediante los frecuentes ejercicios militares conjuntos en que se incorporan las propiedades estratégicas norteamericanas.

Al igual que la OTAN que libra cada año los ejercicios militares conjuntos en la tierra, mar, cielo, el espacio cibernético y otras esferas, las 3 partes decidieron realizar regularmente Freedom Edge, hecho que insinúa que sus relaciones adquirieron el aspecto de la "OTAN de versión asiática".

En fin de cuentas, Freedom Edge devino una ocasión que ha confirmado que se ha completado ya la formación del bloque militar tripartita que ha intentado EE.UU. por varias décadas.

      

Intención verdadera detrás de la revitalización del bloque militar exclusivo

 

Hace poco, un funcionario del Departamento de Estado de EE.UU. arengó que Japón y la República de Corea son socios muy buenos en hacer frente a la amenaza proveniente de Rusia.

Su alocución entraña el intento estratégico de EE.UU. de utilizar el bloque militar tripartita con Japón y la RC como troica que lleva adelante el cumplimiento de su estrategia hegemónica no sólo en el Nordeste Asiático sino también en todo el globo terráqueo.

Como es consabido, la RC es "colonia militar", que entregó en bandeja a EE.UU. el "mando de operaciones en el tiempo de guerra", y Japón es la base militar más grande en el extranjero donde están desplegados más de 54 mil efectivos norteamericanos.

Esto insinúa que a diferencia de AUKUS, alianza técnica para la seguridad de EE.UU., Gran Bretaña y Australia, y del ente de cooperación trilateral de seguridad entre EE.UU., Japón y Filipinas, el susodicho bloque militar trilateral es un aparato de guerra y agresión que puede proceder en cualquier momento al enfrentamiento militar con otros países, bajo la indicación y mando de EE.UU.

No es nada casual que este país haya intentado estrechar las relaciones de la OTAN, mecanismo de guerra en Europa, con Japón y la RC.

Había impulsado ya hace 18 años el ingreso de Japón y la RC en la OTAN y se muestra más entusiasta en vincularlos de modo orgánico desde que ha trasladado su enfoque estratégico a la región de Asia-Pacífico.

Según el control de EE.UU., Japón y la RC se hicieron socios de la OTAN y establecieron el canal de comunicación periódica. Y hoy día, participan en la cumbre anual de la OTAN y hasta en los ejercicios militares liderados por este aparato ampliando el ámbito de cooperación.

Después de estallado el incidente de Ucrania, Japón se pone furioso en la campaña de presión a Rusia y la RC expone abiertamente la intención de ofrecer pertrechos letales al poder nazista de Zelenskiy, lo cual muestra que llega al nivel peligroso el acercamiento entre la OTAN y el bloque militar EE.UU.-Japón-RC.

La realidad comprueba que las "inseparables correlaciones" de seguridad entre Europa y Asia-Pacífico, de que hablan tanto EE.UU. y sus seguidores, no pasan de ser una justificación para lograr la conspiración política y unificación militar entre los países miembros de la OTAN y los Estados proyanquis en la región de Asia-Pacífico y para cercar a los países soberanos e independientes.

 

Frustrar la estrategia de alianza de EE.UU. es la demanda urgente para preservar la paz y estabilidad del mundo.

 

En el "informe sobre la estrategia de Indo-Pacífico" y el otro "de seguridad nacional", la administración Biden insistió en que los aliados de Asia y Europa deben asociarse para hacer frente a los rivales estratégicos.

En estos días, dice con bombo y platillo que su estrategia de alianza pasa del "tipo cubo y radio", según el cual establece diversas alianzas bilaterales, al "otro en forma de greca" en que las alianzas multipartitas cooperan entre sí, y que llega la era de "acción de ellas" al finalizar el tiempo "protección de las mismas".

Este hecho muestra que la meta primordial de la estrategia de hegemonía mundial de EE.UU. está en formar una red de asedio global para mantener a raya a los países soberanos e independientes que se oponen a su despotismo y arbitrariedades.

Tal intento conflictivo constituye la causa raigal que fomenta por doquier del mundo la inestabilidad política y el antagonismo militar y genera las guerras sangrientas y la aguda crisis de seguridad.

La situación dada exige a los Estados soberanos e independientes que acumulen sin cesar el potencial autodefensivo para defender la seguridad nacional y, al mismo tiempo, estrechen la cooperación y acciones conjuntas con vistas a establecer una estructura de fuerzas capaz de disuadir eficazmente la intervención militar colectiva de las fuerzas hostiles.

Serán detenidas sin falta la ampliación del bloque de agresión y la campaña de enfrenamiento militar de EE.UU. y sus acólitos, que vulneran la paz y estabilidad de la Península Coreana y la región, ante la respuesta enérgica y coordinada de los Estados soberanos e independientes.

No toleraremos jamás tales tentativas de EE.UU. y sus satélites, que quiebran sin escrúpulos el ambiente de seguridad de la Península Coreana y amenazan seriamente la paz y estabilidad del mundo, y defenderemos consecuentemente la soberanía e intereses de seguridad del Estado y la paz regional con las contramedidas de carácter ofensivo y aplastante. -0-

www.kcna.kp (Juche113.6.30.)