Pyongyang, 7 de febrero (ACNC) -- Hace poco, las autoridades del departamento de Gunma, Japón, desmontaron por la fuerza la lápida en memoria de las víctimas coreanas de arresto forzado, levantada en el parque departamental, pese a las fuertes protestas dentro y fuera del país.

En su declaración fechada 6, la Asociación de Coreanos Reclutados Forzosamente y Sus Familiares denuncia categóricamente esa locura de las autoridades del departamento de Gunma como una atrocidad antiética y el clímax de inmoralidad.

El desmantelamiento forzado de dicho monumento forma parte de las cínicas maniobras para la reagresión de Japón que persiguen borrar la verdad de los crímenes antiéticos del siglo pasado y la culpabilidad de los japoneses por el respecto, eludir a todo trance la obligación de liquidar el pasado con la RPDC y, a la larga, satisfacer la ambición de convertirse en una potencia militar tomándola por pretexto, revela el documento y continúa:

Insatisfechos del desmontaje de la lápida en Gunma, los reaccionarios ultraderechistas de Japón intentan eliminar hasta los monumentos en otras localidades, inclusive la lápida en memoria de las víctimas coreanas durante el gran terremoto de Kanto en el parque Yokoami de Tokio, y no vacilan en nada para hacer daño a la Chongryon (Asociación General de Coreanos Residentes en Japón) y la RPDC.

Aunque se elimine una lápida, no se encubre el expediente delictivo de Japón ni se cambia su posición de país criminal de guerra.

No se puede expiar de ninguna manera ese tremendo crimen que mata doblemente a las víctimas del arresto forzado perpetrado por los imperialistas japoneses.

Las autoridades del departamento de Gunma deben recuperar el juicio, pedir disculpas a las víctimas de reclutamiento forzoso y sus familiares y otros relacionados y sumarse voluntariamente a la obra de rehabilitación de la lápida.

Ajustaremos sin falta las cuentas finales de la fechoría de ellas y todos los demás crímenes cometidos de siglo en siglo por Japón contra la RPDC y el pueblo coreano. -0-