Envío regular de efectivos a ultramar es el preludio de reagresión: comentario de ACNC

Pyongyang, 23 de julio (ACNC) -- Japón está pasando una tras otra las etapas de realización de su ambición de agredir a ultramar.

Hace poco, los reaccionarios japoneses concertaron con Filipinas el llamado "convenio de agilización" fundamentado en permitir el despliegue de fuerzas armadas en los territorios de la contraparte.

Esto persigue el objetivo de satisfacer a toda costa el sueño largamente acariciado de la "esfera de coprosperidad de la gran Asia Oriental" al ampliar el ámbito de avance a ultramar de las "Fuerzas de Autodefensa" bajo el rótulo de "paz" y "prosperidad".

Como es reconocido dentro y fuera del país, perdió ya hace mucho tiempo su validez la Constitución vigente de Japón, que prohíbe las actividades militares en el extranjero.

Para reparar su derrota sufrida en las guerras de agresión del siglo pasado, Japón presentó como factor indispensable y política nacional el despacho de sus efectivos a ultramar concentrándose en las maniobras de reagresión revanchista e impulsó obstinadamente los quehaceres para lograrlo.

Completó ya los fundamentos legales tales como la "ley de envío de los efectivos japoneses a ultramar", la "ley del tiempo de emergencia del contorno", la "ley de medidas especiales antiterroristas" y la "ley de seguridad" para hacer legítimas las actividades militares de las "Fuerzas de Autodefensa" en el extranjero que incluyen el uso de fuerzas armadas.

Este cuerpo armado, que vino allanando poco a poco y de manera taimada la vía de avance a ultramar bajo el pretexto de "mantenimiento de la paz" y "antiterrorismo", preparó hasta las condiciones para echar abiertamente hoy día sus garras de agresión a diferentes latitudes del mundo.

Lo grave del caso es que el despacho a ultramar promovido por los descendientes de Samuráis se comete en vinculación estrecha con los peligrosos ejercicios militares conjuntos que pueden extenderse en cualquier momento a una guerra de agresión.

Este año, las "Fuerzas de Autodefensa" adiestraron la capacidad de guerra realizando intensamente diversos ejercicios militares con EE.UU., Australia y otros países en las aguas periféricas de China, Hawai y otras regiones extranjeras.

En cuanto a la firma del "convenio de agilización", Japón planea la participación activa de las "Fuerzas de Autodefensa" en los ejercicios militares conjuntos EE.UU.-Filipinas que se libran cada año en las periferias de este último país.

Al regularizar la salida frecuente de las "Fuerzas de Autodefensa" al extranjero y los ejercicios militares en ultramar que se desarrollan bajo diversos pretextos, el país isla quiere distraer la mirada de precaución de la sociedad internacional enclavada en los militaristas, hasta que ella se acostumbre a ello, lo cual le facilitaría retomar el camino de agresión.

La agresión a ultramar de las "Fuerzas de Autodefensa", que adquirieron ya la perfecta capacidad de guerra, no es un asunto de posibilidad, sino el de tiempo y lugar.

La sociedad internacional deberá ponerse más vigilante sobre tales pasos de los reaccionarios japoneses que impusieron tremendas pérdidas a la humanidad en el siglo pasado. -0-

www.kcna.kp (Juche113.7.23.)