El primero de mayo de 1947, el Presidente
Respondiendo cordialmente a ellos que le aclamaban, el gran Líder les felicitó por los éxitos de trabajo.
Mientras estrechaba las manos con cada uno de ellos, reconoció de repente a un carbonero.
Luego de presentar su mérito de haber cumplido con adelanto el plan de producción para ese año, propuso el primer brindis de banquete por la salud y felicidad de los carboneros que cumplen el papel de vanguardia en la industria nacional.
Cuando el carbonero le respondió que hay que brindar primero por la salud del gran Líder quien liberó el país del coloniaje japonés y fundó un país del pueblo, insistió en hacerlo por los obreros ejemplares porque él ofreció esta recepción en honor de ellos.
Todos los participantes se quedaron muy emocionados ante el gran afecto del Presidente