Pyongyang, 13 de noviembre (ACNC) -- La investigadora del Instituto de Asuntos Japoneses del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular Democrática de Corea, Kim Sol Hwa, hizo público un artículo intitulado "Japón no puede eludir nunca la responsabilidad estatal del archi-crimen antiético".

El texto va como sigue:

La reciente negación descarada de las autoridades japonesas a la historia pasada excita más el sentimiento del pueblo coreano contra Japón.

El director del secretariado del gabinete del país isleño, quien dijo el 30 de agosto que no se puede encontrar en el interior del gobierno los registros que hacen comprender la masacre de los coreanos en Kanto, lanzó el día 9 otras tonterías de que en la actualidad es difícil para el gobierno para comprender el caso por falta del registro judicial.

Todo el mundo reconoce que el genocidio de los coreanos en Kanto es un crimen intolerable causado por el chovinismo nacional de Japón que lo cometió de manera organizativa y planificada al movilizar el poder estatal.

Este año se cumple cien años desde la ocurrencia de gran terremoto de Kanto. Con este motivo, se realizan los diversos actos de recordación a las víctimas coreanas y siguen apareciendo los testimonios orales y materiales sobre la matanza.

Entre tanto, se dan a la publicidad los comprobantes de que se interpusieron las autoridades en el caso, por lo cual en los círculos de Japón se alzan más que nunca las voces de demanda al gobierno de reconocer la responsabilidad estatal de la masacre y pedir disculpa.

En tal situación, la negación obstinada a este crimen del director del secretariado del gabinete, quien representa la posición del gobierno, es un insulto insoportable a las víctimas y sus familiares y una conducta cínica de evadir de la responsabilidad estatal del crimen de lesa humanidad.

Se reina en la sociedad japonesa el ambiente de hostilidad a la RPDC y se empeora cada día más las relaciones RPDC-Japón, lo que se debe enteramente a los politiqueros del poder quien no tienen ni un ápice del sentimiento de culpabilidad del crimen pasado ni saben la ética moral básica.

Los esfuerzos de Japón por borrar su pasada historia ensangrentada muestran su intención de repetir su historia agresiva.

No se puede encubrir el verdadero aspecto de la historia aunque Japón niega obstinadamente los crímenes pasados y este país no puede eludir su responsabilidad. -0-