Pyongyang, 10 de mayo (ACNC) -- Japón intenta realizar desde alrededor de junio de este año en su país los ejercicios de lanzamiento de misiles tierra-buque de las "Fuerzas Terrestres de Autodefensa".

El hecho deja saber que el país isleño entra en la acción real en busca de emprender el ataque directo en el archipiélago donde están desplegados enormes misiles, en vez de adiestrar la capacidad de guerra agresiva mediante el entrenamiento de disparo de misiles que hacía en el ultramar por encima del pretexto formal de la "defensa exclusiva".

Constituye un paso adelante hacia la agresión al ultramar.

Ahora, la adquisición de la "capacidad de ataque contra las bases enemigas" por este país ya pasó la etapa de discusión y el alcance de tiro de la mayoría de misiles abarca los territorios de los países vecinos.

Japón planea equipar hasta el año siguiente los regimientos de misiles tierra-buque de los "misiles tierra-buque tipo 12" cuya alcance de tiro es alargado en más de mil kilómetros y se desespera por desarrollar y mejorar la capacidad de los proyectiles teledirigidos disparados desde el submarino, proyectiles de planeo rápido, misiles cruceros de largo alcance, misiles hipersónicos y otros.

De acuerdo con el plan del Ministerio de Defensa de Japón, se inventarán y se introducirán dentro de unos años los misiles tierra-tierra, buque-tierra y aire-tierra de alcance más alargado.

Se dan publicidad los datos referentes a la investigación y fabricación de misil balístico de nuevo tipo de 3 mil kilómetros de distancia.

Por otra parte, los militaristas japoneses dan acicate a la reforma y aumento de las "Fuerzas de Autodefensa" como las tropas agresivas, puesto que están equipados de los medios de golpe de larga distancia.

En marzo pasado, quedó organizada una "comandancia de operación unida" que asume el mando unificado de todas las "Fuerzas de Autodefensa" y la operación de los misiles de largo alcance y se incrementó el número de las unidades de misil tierra-buque de nivel de regimiento al fundarse otro "regimiento no.8 de misil tierra-buque" armado con los misiles de cientos de kilómetros de distancia.

Lo que no se puede pasar por alto es que los reaccionarios japoneses hablan abiertamente que ellos mismos determinarán independientemente el ataque contra los países vecinos y su momento si se lo necesitan.

La realidad revela claramente el objetivo de los ejercicios de disparo de misil que Japón intenta realizar en su territorio propio liberándose del modo existente.

La meta final de Japón enloquecido por militarismo es, de punta a cabo, convertir al archipiélago en un Estado que pueda hacer la guerra y emprender la agresión al continente, tal como hizo en el pasado.

En este momento en que se van culminando todos los preparativos de guerra en el territorio propio, se le presenta la comprobación de la capacidad de batalla real en su territorio como una demanda más apremiante que el entrenamiento de disparo de misil que libra fuera de su territorio bajo el pretexto de la "defensa exclusiva".

Desencadenar el ataque preventivo contra los países circunvecinos al cabo de normalizar en su territorio los ejercicios de los medios de golpe de largo alcance bajo el rótulo paradójico del "ambiente de seguridad en peor", he aquí la mala entraña de Japón.

Los movimientos militares de este país delincuente que no abandona la ambición irrealizable de la "esfera de coprosperidad de la gran Asia Oriental" atraen la atención merecida de los países de la región de Asia-Pacífico.

No debe equivocarse Japón que salió sin vacilación alguna a la trinchera de ataque preventivo. -0-