Pyongyang, 20 de julio (ACNC) -- En el contexto de la guerra incesante en la región del Medio Oriente, las autoridades de Israel publicaron hace poco que confiscarán 12.7㎢ de los territorios palestinos ocupados en Cisjordania.

Al respecto, una entidad de observación de los asentamientos lo calificó de un comiso de tamaño más grande en los 30 años últimos y reveló que este año fue declarado como "territorio nacional" de Israel casi 23.7㎢ de esta región.

Seguidamente, este país sionista aprobó los planes enormes inclusive extender los asentamientos al centro de Cisjordania y legalizar unos lugares levantados allí ilegalmente e insistió además en que la región limítrofe entre esta zona y Egipto debe estar en su control, aun después de ser cesado el conflicto en la Franja de Gaza.

Realmente es una usurpación y anexión territorial que se perpetran abiertamente en cara de la sociedad internacional.

Antes, el presidente palestino criticó el ataque de Israel contra la Franja de Gaza como la intención de separarla del territorio palestino y ocuparla.

Pero, esta justa insistencia fue despreciada por el amparo unilateral y parcial de Estados Unidos y el Occidente y el crimen antiético de toda índole por parte de Israel fue descrito como la "defensa legítima".

Debido al ataque indiscriminado de los sionistas, casi 40 mil personas inocentes resultaron muertas y muchos otros están vagabundeando.

El hecho demuestra que el "derecho a autodefensa" de que habla Israel es precisamente el "derecho" a la matanza y pillaje.

La presente extorsión territorial abierta y coercitiva por parte israelí deja saber que el genocidio y la destrucción cometidos en la Franja de Gaza por Israel y su patrón estadounidense bajo el rótulo del ejercicio del supuesto "derecho a autodefensa" y la "defensa", destinan al exterminio nacional y el desalojamiento forzoso para expulsar a los dueños de la tierra palestina y ocupar el territorio.

De hecho, no tiene calidad de decir del "derecho a autodefensa" en cuestión, Israel que vino engordando al anexar el territorio de los países árabes como Palestina mediante la agresión y masacre, impedía la fundación del Estado Palestino legítimo y perturba la estabilidad regional.

EE.UU. y el Occidente que abogan por la Carta de la ONU y las leyes internacionales referentes al derecho a autodeterminación de la nación, mantienen callados ante el saqueo territorial más perverso de los sionistas, lo que es un clímax de la pauta de doble rasero y una tragedia del mundo coetáneo.

La realidad en que predomina la ley de selva nos exige a centuplicar la capacidad autodefensiva que garantiza la existencia y el desarrollo perenne del Estado. -0-