Pyongyang, 20 de agosto (ACNC) -- Estados Unidos y la República de Corea iniciaron el día 18 Ulji Freedom Shield, ejercicios militares conjuntos de gran envergadura.

Con anterioridad, ellos difundieron ampliamente los rumores como regulación, dilación y reducción de los ejercicios con el propósito de engañar la opinión pública como si ellos mismos controlaran intencionalmente el nivel del presente simulacro "teniendo en consideración el ambiente de seguridad de la región" y así "contribuyeran" a la paz y seguridad de la Península Coreana y la región.

No es la primera vez la farsa de regulación en la historia de más de 70 años de los ejercicios bélicos de EE.UU. y la RC contra la República Popular Democrática de Corea y en todos los casos esos belicistas hablaron a bombo y platillo del "entrenamiento computarizado" y de la "minimización y reducción de su tamaño".

Pero, tales disparates no hicieron ningún aporte a la distensión de la Península Coreana ni dieron nada de influencia a detener los simulacros provocativos y agresivos contra la RPDC.

Detrás de las artimañas fraudulentas para engañar la vista del mundo, los enemigos aumentaron constantemente la dimensión, el método, la intensidad y el carácter provocativo y la barbaridad de los ejercicios militares conjuntos.

Este hecho objetivo e irrefutable se confirma de nuevo en el presente simulacro.

En esta maniobra militar de gran envergadura participan los efectivos norteamericanos estacionados en la parte sur de la Península Coreana, las tropas de la RC, la expedición de marina de EE.UU. ubicada fuera de la región y las fuerzas armadas de los países miembros de la Comandancia de las Fuerzas de la ONU, así como más de 580 mil de más de 4 mil órganos y entidades de la RC.

Además del tamaño de participantes se llegan al récord las frecuencias de los diferentes entrenamientos de movilidad al aire libre planeados en el marco del presente simulacro.

Se ha perfeccionado el guión de guerra en todas las esferas incluso la terrestre, la marítima, la aérea y la cibernética renovando y aplicando constantemente los manuales y modos de guerra moderna. En particular, en los presentes ejercicios se definieron igualmente como puntos importantes los elementos de ataque preventivo bajo el pretexto de "disuadir el uso de arma nuclear" de alguien.

Todo esto deviene otra expresión intensiva de la hostilidad de Ulji Freedom Shield de este año.

Los enemigos hablan de que aplazarán para el mes próximo una parte de los entrenamientos de movilidad al aire libre, pero, en efecto, se practican invariablemente todos los contenidos principales incluidos en el plan de ejercicios combinados EE.UU.-RC aplazando sólo los ejercicios insignificantes que se llevarán a cabo por el ejército de la RC.

La realidad comprueba una vez más que no pasa de ser una farsa la regulación de los ejercicios militares que las autoridades de EE.UU. y la RC describen como una nueva medida.

Los enemigos no pueden ocultar de ninguna manera la naturaleza de sus ejercicios bélicos con la historia más larga en el mundo, de mayor envergadura en la región de Asia-Pacífico y de hostilidad más abierta.

El hecho muestra que no se cambia nunca la naturaleza agresiva y provocativa de los ejercicios militares conjuntos EE.UU.-RC ni su influencia negativa a la situación de la Península Coreana y el resto de la región.

Todo el mundo debe conocer bien cuál es el origen catastrófico que afecta a la seguridad de la Península Coreana y la región y por qué definimos como enemigos a EE.UU. y la RC.

Aunque pasa mucho tiempo y se cambia el poder en EE.UU., no se ha variado nada de su política hostil a la RPDC para aplastarla con la fuerza sin reconocer la posición constitucional de ésta.

De misma manera, la RC abriga siempre la ilusión vana de lograr "la reunificación mediante la absorción" definiendo a la RPDC como enemigo principal y anotando a su antojo el territorio de la RPDC como lo suyo en su constitución.

Mientras existen los Estados hostiles a la RPDC, no habrá ningún cambio en la voluntad de nuestras fuerzas armadas de responder con la represalia implacable a las provocaciones militares y se agrandará incesantemente la confiabilidad de nuestro Estado por la paz duradera en la Península Coreana y el resto de la región.

La RPDC mostrará con sus acciones prácticas y con las contramedidas aplastantes su firme voluntad y capacidad de defender la soberanía y seguridad del Estado frente al simulacro conjunto EE.UU.-RC de invariable carácter hostil. -0-