Un día de enero de 1935, regresaba del Norte de Manchuria un grupo expedicionario comandado por el gran Líder, camarada Kim Il Sung.

Al hallarlo en los alrededores de Tianqiaoling, los enemigos lo persiguieron obstinadamente.

Entonces cayó en cama aterido el Presidente Kim Il Sung, quien conducía a los soldados poniéndose siempre al frente del destacamento aunque continuaban los combates con los enemigos, el hambre y el frío.

Ante tal situación inesperada, los compañeros que le rodearon al Presidente caído en el trineo, empezaron a sollozar a coro.

Aunque el Presidente quería aconsejarles que se calmaran, su estado no le permitía abrir la boca. Mejor dicho, también él estaba llorando en ese momento.

De pronto le vino al Presidente la inspiración de lo que hoy se llama Canción de la lucha antijaponesa.

Sacudió a un soldado tumbado cerca del trineo y cuando éste se incorporó a medias, le dictó el texto. Al comienzo la cantó el Presidente y ese soldado, y después, otros se levantaron y se unieron al dúo.

La canción nacida allí, es la relevante obra "Canción de la lucha antijaponesa".

En esta obra palpitaba la convicción independiente del Presidente de sobrevivir acopiando todas las fuerzas y proseguir la revolución y lograr sin falta la liberación de la patria con las propias fuerzas del pueblo coreano.

Cantando esta canción, los combatientes antijaponeses alcanzaron la causa histórica de la liberación de la patria bajo la dirección del Presidente. -0-