Un día de agosto del 48 de la era Juche (1959), el Presidente
Recorriendo varios puntos de la planta, el gran Líder expresó gran placer por la construcción de otra base de maquinaria y dio a los obreros de aquí la tarea de producir una locomotora eléctrica.
Estimuló a los funcionarios y obreros diciendo que ellos pueden fabricar máquinas mucho más modernas que la locomotora eléctrica, si ponen manos a la obra con audacia y determinación.
En acato a sus instrucciones, el equipo de diseñadores comenzó a trabajar duro.
El Presidente averiguó cada día el estado de trabajo de ellos y resolvió los problemas pendientes alentándoles a vencer las dificultades con las fuerzas propias.
Gracias a la confianza y sabia dirección de él, la planta triunfó en la producción del prototipo de locomotora eléctrica.
Viendo en el terreno este vehículo, él manifestó repetidamente la gran satisfacción de que los obreros y técnicos coreanos hayan logrado tal éxito.
Ese día, denominó la locomotora como "Pulkungi" (bandera roja) enfatizando que la autoconfianza es el mejor remedio.
"Pulkungi" es un producto de la sabia guía del Presidente