Pyongyang, 14 de junio (ACNC) -- Kim Son Gyong, viceministro encargado de las organizaciones internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores de la República Popular Democrática de Corea, publicó el día 14 una declaración que sigue:

El día 12, EE.UU. orquestó una brutal e intrigante campaña de "derechos humanos" contra la RPDC aprovechando la toma de presidencia del Consejo de Seguridad de la ONU en junio por parte de la República de Corea.

De hecho, significa la deshonra más grande para la ONU la misma incorporación de la RC en su Consejo de Seguridad porque ella es lacaya colonial que entregó en bandeja a EE.UU. su soberanía nacional y no tiene la capacidad básica ni la menor voluntad de preservar la paz y seguridad internacionales.

Condeno y rechazo categóricamente la ilegal campaña de "DDHH" anti-RPDC de EE.UU. y sus satélites calificándola de expresión más coherente de la política hostil a la RPDC y grave provocación política para manchar la imagen de nuestro Estado muy digno.

Últimamente, EE.UU. y sus seguidores abren a menudo los debates sobre el supuesto "problema de DDHH" en la escena de la ONU con el siniestro objetivo de mellar, cueste lo que cueste, la imagen de nuestro Estado recurriendo a esa campaña sucia, ya que no pueden vulnerarlo por vía militar.

Estamos bien acostumbrados a tal vicio de EE.UU. que se hizo ya una fórmula.

Si se debe discutir el problema de DDHH de algún país en el Consejo de Seguridad, será justo tratar la deplorable situación de violación de DDHH en EE.UU. y la RC, corrompidos a más no poder por los males sociales de todo tipo.

Merece ser llevado al banquillo de acusados en este tema EE.UU. que por dentro, tolera y fomenta los sistemáticos y amplios actos de violación de DDHH como discriminación racial, uso de armas de fuego, maltrato a la población infantil y trabajo forzado y, por fuera, genera la inestabilidad y disturbios imponiendo a otros países la antiética pauta de DDHH.

Para colmo, no tiene ni la elemental calidad para abordar este problema la RC, tierra infernal de DDHH, donde como resultado del servilismo a EE.UU., dictadura fascista y gobernación antipopular, las calles se llenan de los habitantes de distintos sectores protestando así: "no le importa al poder la vida del pueblo" y "no podemos vivir más".

La tarea apremiante para EE.UU. y la RC es corregir primero los tremendos defectos de DDHH en casa.

Ahora, la justa sociedad internacional eleva las voces de preocupación seria y rechazo fuerte ante la conducta del Consejo de Seguridad que sirve como instrumento de realización de objetivos políticos de un Estado específico tratando el "problema de DDHH" de un país, inconforme con su autoridad.

Aunque EE.UU. arenga que el "problema de DDHH" es el de paz y seguridad internacionales vinculándolo absurdamente con las medidas de la RPDC para el incremento del potencial de defensa nacional, esto pone al desnudo su intención malsana de violar todos los derechos humanos del pueblo coreano.

Hoy día, la intervención en asuntos internos, que cometen EE.UU. y el Occidente bajo el pretexto de "defensa de DDHH", y su ambición hegemónica constituyen la amenaza más grave para la paz y seguridad del mundo.

Debido a la ilegal regla de DDHH al estilo estadounidense que determina el "país violador de DDHH" y el "ejemplar en esta materia" según su posición en contra o en pro de EE.UU., se torna cada día más desvirtuado el espíritu de la Declaración Mundial de Derechos Humanos que recoge la voluntad general de la humanidad.

Si continúa la práctica anormal en que la ONU y otras organizaciones internacionales se deforman como ventanas de hegemonía donde se perpetran el despotismo y arbitrariedades de un Estado específico, se deteriorarán el prestigio y la posición de ellas y se perderá hasta la justificación de su existencia.

La politización, la selectividad y la pauta dual de DDHH, que persiguen EE.UU. y el Occidente, son el foco de crímenes que produce la desconfianza, antagonismo, enfrentamiento y división por doquier del mundo.

Sin el poder estatal, no se puede defender ni el derecho de vida del pueblo, el más básico de los derechos humanos, esto es la verdad que vuelve a enseñar la trágica situación actual del Medio Oriente.

La mayor prioridad de la RPDC para asegurar los DDHH es proteger firmemente los derechos independientes e intereses de decenas de millones de sus habitantes desde la amenaza ilegal, hostil y existente de EE.UU.

La RPDC no perdonará ni un comino la intrigante y sucia campaña de "DDHH" de las fuerzas hostiles y defenderá firmemente la soberanía e intereses de seguridad del Estado y su régimen socialista. -0-