Un día de mayo de 2012, el estimado camarada Kim Jong Un visitó la recién construida Escuela Primaria de Changjon.

Recorriendo varios lugares del plantel docente, el Secretario General del Partido del Trabajo de Corea, Kim Jong Un, subrayó la necesidad de instalar a un lado del corredor los bancos con percha para que los alumnos puedan colgar allí los impermeables mojados o las ropas enguatadas en los días lluviosos o nevosos y descansar en la hora de receso.

Y dijo que él mismo enviará los bancos a la escuela y tomó las medidas para averiguar el espacio entre las puertas de aulas y el número de banquetas necesarias.

Entonces, los funcionarios volvieron a sentir profundamente el ardiente amor a las generaciones venideras del Secretario General quien dedica todo lo suyo por ellas. -0-